Querida

Hoy  por la mañana me desperté,llame a mi madre para que me lavara la cara.
El sol brillaba desde el tragaluz de la habitación, cerca de mi cama hay una mesita con una palangana muy bonita con agua fresca y limpia.

Todo pintaba que seria un buen dia, pocas nubes en el cielo, todos con una sonrisa en su rostro. Me vestí con ayuda de mi madre (no tengo brazos, ni piernas por lo que necesito ayuda de los demás).

Salimos a dar un paseo en un carruaje, todos los vecinos me saludaban, me preguntaban cosas, me llenaban de besos. Amigos también pasaban, platicábamos, reíamos y fijábamos fechas para reunirnos ya sea para almuerzos, fiestas o cenas.

Todas las personas tenían una gran sonrisa cuando me miraban. Les devolvía mi sonrisa para alegrarles su día.
Regresamos a casa. Tocaron el timbre, era una amiga que llegaba a visitarme. Me llevó patatas fritas, mis favoritas,recién hechas estaban muy calentitas. 

Es  hora de almuerzo. Nuevamente suena el timbre, ahora es un grupo de amigos con el que vamos a almorzar. Pedí permiso a mi madre para ir con ellos, y ella gustosamente aceptó.
Me llevaron, disfrutamos del medio día.  Me contaron su jornada de trabajo, si los mismos amigos con quienes trabajaba, antes de perder mis extremidades.

El tiempo se pasó rapidisimo. Me regresaron a casa, ya que al trabajo debían ellos volver.

En la tarde llegó otra visita, llevó helado de vainilla, mi favorito. Estuvimos platicando toda la tarde.Finalmente en la noche, me quede platicando con mi madre y mi padre.

Pedí a mi madre, que me llevará a acostar, había sido un día extenuante: debía descansar.

Antes de dormir, me puse a medicar y recordé que hacia tiempo no pensaba en el pasado:
Comencé a recordar aquellos momentos tristes en los que nadie me quería.Cuando tenia mis dos brazos y dos piernas. Donde la gente estaba muy ocupada haciendo su vida,claro lejos de la mía. Cuando nadie llegaba a visitarme, ni me esbozaba una sonrisa. Días en que para mis compañeros de trabajo era indiferente. Días en los que mi madre le daba mismo si llegaba temprano o tarde. Días en los que los vecinos ignoraban mi presencia,en la que mis amigos en realidad no eran amigos, cuando no sabían mis comidas favoritas y tampoco compartían su tiempo y su vida conmigo.

Recordé esos días con mucha tristeza, pero me siento alegre que ya no sea así: desde que decidí cortarme los brazos y mis piernas todo es diferente.
¡Ahora gano mas dinero que antes! Como? Con charlas motivacionales, todos quieren escuchar mi testimonio.

Con una sonrisa en mi rostro cerré los ojos y dormí; esperando que el siguiente día fuera igual de emocionante que hoy.

Witchy Hxryn