Diario de un motorista - Anecdota 2

PARTE 1

Junio 2013

En la tarde y por querer aprovechar el tiempo, me dirija hacia la USAC, para hacer mandados por motivos de estudio (Ejercicio profesional supervisado - EPS).

Por el periférico,no había tráfico, iba muy rápido. En el puente que conecta las charcas, aguilar batres y la mariscal, la moto empieza a "corcochear" y a perder fuerza. Me pongo  a pensar que podrá ser. En mi ignorancia acelero mas para que no se apague...

A la mitad del paso a desnivel, después de bajar y antes de subir, la moto se apaga. 

Intento encender la moto: carros y camiones a alta velocidad pasan a la par mia. 

No hay lugar a dudas: Me he quedado sin gasolina. 

Tacones tenia, y en la subida  empujando a mi moto iba, llego a la parada de camionetas,una pequeña isleta,y me pongo a pensar que si la dejo ahí "se la van a huevear". 

La gasolinera mas cercana es la shell de la usac, o en su defecto, la que esta antes de novicentro, pero en distancias son muy parecidas.

Me pongo a pensar y pensar, me dirijo con la moto a un condominio (ahi por la masesa), para ver si a algún un guardián convenzo para que me la cuide mientras regreso.

En eso una persona en moto va saliendo del condominio de donde me dirigía , me sonríe y me pregunta:

"¿Todo bien seño?"

A lo que le contesto "Mas o menos...", intentando encender mi moto.

"Si quiere le ayudo a encenderla." 

"Va esta bueno". Y me baje de la moto.

Le cambia "a reserva" para tratar de encenderla, la acelera, pero mi motia rebelde, se apaga al instante.

El muchacho dándose por vencido me dice:

"Llévese mi moto y traiga gasolina, mientras se la cuido, pero, ¿Si sabe manejar verdad?"

A lo que le contesto riéndome 

"Claro, si no, no hubiera llegado hasta acá".

Me dice nuevamente que agarre su moto, extendiéndome sus llaves, a lo que pienso y le contesto "No hombre, como va a creer.".

Insiste, y la "solución" y propuesta que tengo por hacerle es la siguiente:

"Mire pues, hagamos una cosa, yo me quedo cuidando la moto (si, el burro por delante), y usted si me hace la campaña y quiere hacer la obra del día, me va a traer gasolina, aquí lo espero"

A lo que el me contesta:

"Va esta bueno, pero no llevo dinero, no se si me puede dar para traerle su bote con gasolina"

Lo pienso un momento, confiando y pensando en la mejor, y le digo:

"Tome estos Q20.00. Hechele Q10 por si le quieren cobrar muy caro el bote en la gasolinera, y cuando regrese yo le doy algo por el favor que me esta haciendo".

Se fue y sonriendo me dijo "Ya regreso".

Enciendo un cigarro, me apoyo en mi rebelde moto sin gasolina, miro las nubes grises acercarse...

Espero un momento, no regresa... Comienzo a pensar tonteras, enciendo otro cigarrillo,y comienzo a pensar en opciones para poder irme, llevo muchas cosas:una mochila, un bolso,una lonchera y mi traje para agua con sus respectivas botas.
Empiezo a imaginar que cargar todo eso para la gasolinera es mucho peso, y esta muy lejos, pero ya que el "buen samaritano" no regresaba tenia que agotar recursos.
A trabajar tenia que regresar, ya un poco tarde iba, hasta por el cementerio general tenia con un cliente llegar.

Se me ocurre una idea, voy al taller de masesa, parqueo la moto, entro, le digo al muchacho que esta en un mostrador para dejar la moto en servicio, y le pregunto si gasolina me puede vender; a lo que muy tajante me responde: "no aqui, no vendemos gasolina".Le comento que es una emergencia, el sigue haciendo su labor, indiferente.

Salgo de masesa, le digo al "poli" si puedo dejar la moto, me he resignado, ire con todos mis "chunches" caminando. Comienza a brisear, y ahora a lloviznar. Me pongo mi traje, para ir caminando sin "mojarme".

Cuando estoy dispuesta a caminar, aparece el muchacho, el de la gasolina, y le digo:

"Pensé, que ya me había abandonado, ya iba a ir a buscar gasolina".

Me dice:

"Seño, como va a creer", sonriente , se baja, me brinda amablemente un bote de "jugo tampico" con gasolina, me da la factura de la gasolina y con un poco de prisa le digo:

"¿Cuanto le debo?"

A lo que me contesta:

"No es nada", le insisto y le digo:

"Bien hombre, cuanto es, usted gastó su gasolina y su tiempo, déjeme recompensarlo."

"No es nada, enserio, no tenga pena". 

Me despido de él, agradeciéndole infinitamente por su ayuda (aunque confieso haber pensado mal, por todo el tiempo que se tardó -una media hora apróximadamente) 

Y me dice:

"A pero antes que se vaya, ¿Cual es su numero de teléfono? y claro, su nombre"

Solo me comienzo a reir, y le digo, va pues apunte.

"Pero no la vaya a regañar el novio"

"El no se enojaría con alguien que me ayudó" (y ni novio tenia)

"Ahí la llamo mas tarde"

"Va está bueno"

Me voy con la moto hacia mi destino, relampagueando y lloviendo, pero aliviada.Nunca pensando que en el mismo día tendría otra "emocionante" aventura, la cual será relatada en la parte dos, de esta anécdota.

PARTE 2

Llovía bastante y a mi destino, ahí por el cementerio general, sin mayor novedad llegué.
Mi trabajo elaboré, a la salida vi el bote "tampico" vació, me hacia mucho bulto, no tenia donde guardarlo, así que decidí dejarlo.

Sin hechar gasolina, me dirigí a zona 18. Conté la parte 1 de mi anécdota a quien visitaba.

De regreso, me dirigía hacia mi casa (zona 7 de mixco), por el puente "El incienso" pasaba, estaba lloviznando , asi como brisita, e iba pensando en mil muladas.
Al llegar a la curva, del lado contrario de la gasolinera shell de la Betania, pensé: "Que chilero seria que se le parara la moto a uno enfrente de una gasolinera", sonreí y seguí mi camino, espantando los malos augurios de la gasolina, empece a hacer cuentas mentalmente. "Q15 para una moto debería ser suficiente, para dar vueltas todo un dia, si con Q60 se fulea. Bien llega".

En la siguiente vuelta, la bendita -moto-, empezó a "corcochear", ahí cerca (ni tan cerca) del puente , y del desvío al naranjo/betania, un poco antes, ahí por el asentamiento.

"¡Maldita sea!".

Arrancarla intenté, pero ella se negó rotundamente a seguir. Estaba asustada, muchos trailers y carros pasaban a gran velocidad. Me baje de la moto y empece a guiarla para la orilla mas cercana...

Llegue a la orilla, una parada de camionetas era -parecida a la isleta del periferico que lleva hacia la USAC-; había un pickup blanco y pensé: "Tal vez con suerte , también se le acabo la gasolina y van a ir a traer", vi a un muchacho del carro correr hacia el bordillo de división de los carriles.


"Ja, ya se me fue. Ahora, ¿que hago?".

Mil opciones por mi cabeza pasaron:

"Fijo aquí si se la huevean. Si me descuido, sin moto y me voy yo con ella".

Las 9:00 de la noche eran, pensé en llamar para que alguien, a modo de favor, me pudiera ir a dejar gasolina.Pero me daba mucho miedo quedarme ahi esperando, ahí hasta me podían secuestrar (tranquila mamiriks).

Me arme de valor, vi una pequeña islita con arboles en una subida, arriba de la parada de camionetas , junto a varios callejones.

"Bueno pues ni modo, por bruta"

Subí con la pesada moto, el traje para agua llevaba, si, sudando estaba, al menos botas de hule cargaba y ya no los agonizantes tacones, estos últimos, guardados estaban.

Según yo , entre los arboles la moto escondí, con mis mil chunches descendí, porque pensé;

"Al menos si me roban que sea la moto y pues mis pertenencias se vienen conmigo".

"Porque habré tirado el bote -tampico- , de haber sabido que me iba a volver a servir..."

Miraba demasiados carros pasar, había pocos espacios para poder pasar corriendo al otro lugar, si donde estaba la  La pasarela mas cercana estaba muy lejos para ir caminando.

"Pues ni modo, ahora a sacar mi modo atleta"

Después de esperar algún tiempo un "pedacito vacio" vi, y la carrerita me heche.
Al llegar al bordillo central las piernas me temblaban. Revise mis chunches para ver si no se me había caído alguno, aunque para que miento, de todas formas aunque alguno se hubiera caído, no hubiera podido regresar a recogerlo. 

Comencé a caminar por el inestable bordillo -habian muchas raices de arboles- , solo sentía el soplar de la gran velocidad de los vehículos pasar, mil avemarias rece (es solo un decir) y 20 padre nuestros para acompañar (también, es un decir).

No paraba de decirme en el camino, "Que imbécil sos".

Ahora tocaba la revancha: pasarme del bordillo central, a la gasolinera. Esta ultima carrera fue mas suave.

La gasolinera esta oscura, como que si estuviera cerrada.

"Que imbécil sos, ahora te van a violar. Que pisados, mente positiva, aquí todo relax".

Un muchacho de los que dispensan gasolina, amablemente me dice:

"Buenas noches seño, que necesita?"

"Mire joven que pena, fíjese que me quede sin gasolina, no sera que me vende un bote y claro gasolina"

"Fijese que haya en el mini market venden , pero son algo caros, dígale al joven que se lo preste y que usted se lo pasa dejando".

"Gracias".

Me acerco al mini market, y un muchacho amargado me atiende:

"Buenas noches, disculpe tiene un bote para echar gasolina que me preste"

"Aquí están estos de a Q35" (al menos son de esos triangulitos disque reflectivos)

"Y no tiene de otros mas baratos"

"Lo quiere o no"

"Va esta bueno, deme Q20 de regular".

Voy al dispensador de "autoservicio" a echar gasolina. Agradezco al primer joven,  y me pregunta

"Se lo prestaron"

"Ya va, me lo vendieron"

"A que lo siento"

"No tenga pena, gracias".

Me hecho una carrerita nuevamente al bordillo, maldiciendo y pensando que gaste mas ese dia, entre babosada y babosada,  que en haberla "fuleado" desde un inicio. 

Las piernas aguadas llevo, y sudando estoy. Los chunches y el traje contra el agua me molesta, pero ya voy a llegar a mi casa pensaba yo. Merezco un buen baño.

Para no hacerla tan larga, al lugar de la moto llego. Me disponía a echarle gasolina y "zas", el triangulito reflectivo, tiene un embudo atado con una cinta de plastico muy fuerte.

"Mierda, piensa, piensa..."

Largarme de ahí quería, solitario estaba , y sentía que mirándome alguien estaba. Empece a cortar el plástico con la llave, y mejor asegurado no podía estar.

"mierda, mierda, mierda"

Entre cortando con la llave y entre jalando el plástico con mis manos cedió. Ahora solo faltaba que la llave se hubiera deformado o desgastado y ya no pudiera encender la moto...

Abrí rápidamente el tanque de gasolina y vertí la mitad del triangulo. "Cuando llegue a mi casa le hecho lo demás".

Encendí la moto, descendí por la pequeña bajada, al periférico me incorporé, y un suspiro deje ir.

A la altura de la bajada para la San Juan , nuevamente empieza a corcochear y posteriormente se volvió a parar.

"Maldita sea mi suerte"

Baje , un poco mas tranquila y vertí el resto de la gasolina que quedaba del triangulo.

Arranqué y a mi destino llegué, inmediatamente a bañarme fui, mientras lo hacia pensaba "porque me pasan estas cosas".

Sonreí aliviada:

"Al menos, no me paso nada".

Esa noche cerré los ojos y dormí profundamente.

Witchy Hxryn.