martes, 30 de mayo de 2017

Vincent y Elizabeth

Elizabeth escuchando su melodía favorita -sonatina- de su caja de música, recordaba aquellos momentos del pasado; su cuerpo aun estaba ahí pero su mente flotaba por aquellos tiempos en cuando ella salía al hermoso jardín a admirar la belleza natural que la rodeaba.
Aquellos tiempos ella añoraba, cuando la estación marcaba la primavera, cuando florecía el amor, cuando las parejas salían a tomar el sol, cuando los niños salían y disfrutaban de aquella deliciosa brisa de aquellas noches, a veces tibias, a veces frías.
Una noche ella salió de paseo , al cementerio, sintió algo tan agradable y tan tenebroso a la vez pero ella disfrutaba de esa belleza que los demás no sabían apreciar. ¿Algo muerto, que ya no existe? Ya no esta aquí, ¿porque fue así?
Meditaba y pensaba mientras apreciaba aquella dulce melodía, aquella que la hacía recordar, casi volver a llorar por aquello que la agobiaba. ¿Pero que la hacía sentir así? ¿Cuáles eran sus pensamientos?
Regreso aquel día, aquel domingo cuando conoció aquella persona que le hacía latir el corazón.
Aquella persona que siempre admiraba, en silencio, desde su balcón. Aquella persona que la ignoraba cada vez que pasaba delante de él. Su amor era en silencio.
Vincent , un muchacho reservado, a veces callado , muy estudiado. Amigo de nadie, conocido de muchos.
Ese domingo, Elizabeth caminaba, un poco agotada, sintió el deseo de descansar y se sentó a ver el atardecer. El sol se ocultaba y un extraño conocido se acerco y entablo una conversación; era Vincent, aquel muchacho reservado que por siempre lo había mirado, querido y deseado.
Elizabeth un poco extrañada, porque su deseo se había manifestado, se sintió muy a gusto aquella tarde, recordando en su cama que su día había pasado. Ella sentía algo que jamás había experimentado, era algo diferente, algo que ningún hombre la había hecho sentir. ¿Pero que tenia de especial el?
¿Porque le había hablado, acaso estaba interesado? Pero ella no se quería ilusionar, no quería sufrir, le costaba arriesgarse.
Tuvieron muchos encuentros. Fueron a tomar café, al teatro, platicas amenas que jamás terminaban y que día con día se hacían mas y mas interesantes.
Elizabeth quería estar con él para siempre, pero le inquietaba que el no sintiera lo mismo por ella.
Pasados unos meses no tuvo más noticias de él, no sabía que había pasado , ya no la había buscado.
¿Sera que ya no sentía nada por ella?¿O tal vez era un cruel juego que la vida le había jugado?
Se sentía muy triste, el apetito había desaparecido, la naturaleza había cambiado, las hojas marchitas se tornaban, el cielo oscurecía, las caras tristes veía. En su diario todos los dias escribia, deseaba volverlo a ver, era al único hombre al que había amado, al que por siempre amaría, y este se había marchado sin decir palabra, sin despedida, sin decir a donde iba, que había pasado?
El tormento la estremecía, hasta que un día, una vecina a su puerta toco . Ella sin ánimos de su casa salió y la vecina le conto: Aquel joven, su amigo ha muerto.
Elizabeth muy pálida pregunto ¿cómo ha sido?. La vecina asentó y conto: "nadie sabe, se le ha encontrado solo en su cuarto, hace dos días fue el funeral".
Elizabeth solo subió a su habitación y una lágrima broto, de su fina mejilla. Con el tiempo durmio,al nuevo día despertó y solo pensó que todo era un simple sueño. Pero asocio todos los hechos y por fin asimilo la noticia. Vincent había muerto.

La cajita de música dejó de sonar, y Elizabeth un ruido escucho, era su esposo que se asomaba y le preguntaba ¿Estás bien?

Año 2009
 
GOTICO AMOR OSCURO - VERDOLAGA1958 - - YouTube

martes, 4 de abril de 2017

Un viaje a Austria - Dia 2 - PARTE 1

A las 6.00 de la mañana comencé a escuchar ruido de bolsas plásticas. También escuché que alguien estaba empacando y ordenando cosas. Traté de seguir durmiendo, pero el ruido no cesaba.
Después escuché que otra persona abría un locker y también hacia ruido.
Así que dije, bueno es hora de levantarse, comencé a alistar mis cosas. Una de las chicas que empacaba me miro, sonrió y saludó. 
Comenzamos a platicar, me contó que era de Alemania y que le encantaba Mozart. (Genial, pensé). 
Después de unos momentos de charla, me comentó que tenia dos entradas para ir a visitar la casa de Mozart, donde él vivió un buen tiempo con su familia.
Ella hablaba bastante rápido y con un acento alemán bastante marcado, por lo que se me dificultaba entenderle algunas cosas. 
Acepté su cordial invitación. Quedamos a las 9 estar listas en el comedor del hostal. 

A las 9, emprendimos nuestro viaje a Stephansplatz. Mientras nos transportabamos me explicó como se usaba el mapa. Esa era la explicación que necesitaba para poder movilizarme. Todo cobro sentido para mi.
En el camino, también platicamos sobre nuestras profesiones y motivos de nuestras visitas a Viena. Ella me comento que su motivo era un concierto en conmemoración del gran Mozart.

Al bajarnos del metro, a pocos pasos estaba la iglesia San Esteban (Stephansdom), una catedral de lujo, la cual ya la había visto en películas y en fotos, pero de la que desconocía su nombre. 
Fuera y en los alrededores de la catedral, habían muchos muchachos vestidos de caballeros. Habían carrozas con caballos. Verdaderas carrozas. Elegantes chóferes y caballos  trajeados adornaban sin duda las hermosas calles de Viena.
Era como si estuviera en una película del  apogeo europeo.
¡Que esplendor!

Entramos a la casa de Mozart.
La verdad, fue un poco decepcionante entrar, ya que yo suponía que la casa estaría ambientada a como cuando Mozart vivió ahí. Era una casa moderna, pintada de blanco. Sin muebles. Únicamente en sus paredes habían composiciones, borradores, instrumentos, historia y manuscritos. 
Una casa de 3 pisos, en donde por medio de audífonos en el cuál se escogía el idioma , una voz , iba explicando cada objeto que se iba encontrando.
Fue exageradamente emocionante, cuando la alemana me iba explicando todo lo que ella sabia e iba agregando todo lo que los audios no decían, de hecho hubiera preferido que todo el recorrido lo hubiese hecho ella.
Su pasión realmente auténtica, me hizo admirarla y saber que mi pasión por Mozart no se comparaba en lo mínimo a la suya.
Una parte de la casa que me agrado mucho, fue una habitación que aun conservaba mármol y marfil, seguramente la habitación donde nuestro amado Mozart dormía.
En el lugar no se podian tomar fotos, pero rompiendo las normas, tome unas pocas.
Antes de salir, ella me dijo que si quería ir al sótano (uyyy pensé).

En el sótano había una exposición de Falco, del cual desconocía todo. Ella me explicó  que era un artista austriaco muy conocido (se asombró que no lo conociera) que había hecho la canción "rock me amadeus", la cuál era una canción muy vanguardista para la época y el video bastante atrevido para la época tambien. Video: https://www.youtube.com/watch?v=cVikZ8Oe_XA.
En el fondo del sótano se proyectaba el video. Habían expuestos los trajes utilizados en el video y por supuesto la historia de Falco.

Al salir del recorrido, fuimos a la catedral, y le comenté que yo quería entrar, pero que si ella tenia otros planes con gusto nos veíamos mas tarde.
Me comentó que en la iglesia había un mirador, pero que no era la gran cosa. Lo cual me emocionó mucho y le dije que quería subir. 
Así que me acompañó gentilmente. 
Para subir al mirador había que subir una escalera de caracol muy estrecha, en la que habia que pegarse mucho a la pared si alguien iba bajando y la cual no tenia descansos. Subir tantos escalones me dejó agotadísima.
Antes de llegar al mirador había una sala la cual no comprendí cual era su función, pero tome algunas fotos. 
El mirador era una pequeña habitación con telescopios en distintos puntos, desde donde se podía ver el esplendor de Viena.

Lastimosamente, ella me comentó que hay veces que dejan subir hasta el campanario , lo cual hubiera sido grandioso ver, pero en el momento y dia que subimos la habitación con telescopios era el ultimo lugar al que se podía subir.


jueves, 30 de marzo de 2017

Un viaje a Austria - Dia 1 - PARTE 2


Una vez llegué al hostal , me dirigí hacia mi habitación. Una habitación muy acogedora, con lockers y 2 literas, ademas de baños privados, agua caliente y secadora de pelo. Todas las camas estaban ocupadas, excepto la mía, la cual tenia un edredón de "plumas" blanco y sabanas.

Cuando bajé al comedor, en la sala, había un joven tocando una agradable pieza de piano, aparentemente, solo una persona le prestaba atención.
Habían personas de todas las nacionalidades en cómodos sillones platicando algunos, otros con su computadora, y algunos otros jugando billar.

Antes de llegar al hostal había visto un supermercado cerca. Así que, después de ver lo anterior descrito, me dirigí hacia el supermercado. El cajero fue un tanto desagradable y descortés, supongo porque no hablaba su idioma. Como al preguntarle, se notaba que no estaba dispuesto a ayudarme, escogí comida que visualmente conocía y al ir a caja , mi único comentario fue "danke" (gracias).

Me dirigí de nuevo hacia el hostal, fui a una mesa vacía y empecé a comer. Escribí a mi familia para mencionarles que había llegado bien. En Internet busqué que lugares quedaban cerca para visitar. Todos los que tenia planeados estaban lejanos, y por la hora (3.30 p.m) algunos ya iban a cerrar. Así que decidí que en mi primer día iría a conocer el Danubio.

Cuando terminé de comer, me dirigí hacia recepción y pregunté como llegar al Danubio. Me brindaron un mapa de Viena, muy completo, y al principio bastante complejo.
En resumen, no entendía nada. La recepcionista amablemente me marcó con círculos las estaciones que llevaban hacia el bajo Danubio. Con bastantes dudas me retiré , comencé a caminar a la estación Westbahnhof.

Llegué a la estación Danubio bajo, y comencé a caminar sin rumbo fijo. Lo primero que divisé fue un barco, vacío. Parecía que en el pasado o en época de verano sería esplendoroso.
Una de mis ideas era ir en barca , barco o cualquier transporte marítimo para navegar por el Danubio. Pero no había nadie.

Así que decidí comenzar a caminar rió abajo. Sentí un poco de miedo, ya que pensaba que tal vez podrían asaltarme o pasarme algo. Pero pensaba: Ni que estuviéramos en Guatemala. Pero mi auto respuesta era: Pero uno nunca sabe...
También se me pasó por la cabeza que podría haber alguna pandilla de neo nazis, o cualquier grupo radical que podría molestarle mi presencia por el lugar.

Habían muchos grafitis pintados, eso le daba un tinte callejero al lugar. El Danubio estaba azul y calmado. A veces, del lado contrario, pasaba una persona corriendo , con audífonos y algunos acompañados de su perro.

Caminando sin rumbo fijo, divisé otro barco. De nuevo sin gente.
Muchos pensamientos se cruzaron por mi cabeza:
Me gusta lo que hago? Como se sentirá caminar por el Danubio con el amor de mi vida? Quien es el amor de mi vida? Como se sienten las personas que pasan corriendo?  ,Como se sentirá meterse en el Danubio? Que pensaran las personas al verme, sin compañía? Alguien se habrá dado cuenta de mi existencia? Soy importante para alguien? Lograré conocer a alguien en este viaje? Que pasaría si me quedo aquí para siempre? Alguien me extrañará en Guatemala? A alguien le importaría si me quedo aquí, o allá? Que se sentirá caminar con amigos, estar hablando en este momento? Quien soy?

A lo lejos divise una noria, y sin duda, supe que era el pratter.  Pensé que en el camino me encontraría a algún poeta, algún pintor; como en la película... Pero no, mientras mas caminaba, menos gente miraba.  Sabía que a la noria tenia que llegar...

Cuando llegué algunas personas estaban entrando al Pratter algunos con niños, otros con sus parejas y amigos.
Observé muy bien todo a mi alrededor, unas capsulas de color naranja llamaron mi atención , pensé: esto parece Chernobil. Todo se miraba muy antigüo y hasta cierto punto desolado. Como que si se hubiera estancado el tiempo.

Lo primero que hice fue dirigirme hacia la noria, pague la entrada. Al entrar, había un pequeño museo, que mostraba maquetas de las modificaciones que había sufrido el parque de atracciones mas antiguo de Europa (Prater) .El cielo estaba lleno de pequeños leds que simulaban estrellas, y las paredes eran espejos. Un lugar sin duda un poco siniestro, lo que me recordó a películas de terror.

Para mi desgracia, al subir a la noria, me guiaron a una góndola donde habían muchos turistas (alrededor de 8-10), los cuales no había visto cuando entré al parque de atracciones.
Solo pensé, de donde habrán salido?
En el momento me moleste un poco, ya que eran turistas muy ruidosos, y yo esperaba entrar a una góndola vacía, y disfrutar de mi soledad. Deseaba que ese  momento fuera muy privado para mi. Pero por alguna razón, a todos nos metieron en la misma góndola ( las demás iban vacías).

No sentí miedo alguno, a pesar que me dan miedo las alturas. Vi el atardecer. También pensé muchas cosas, mientras admiraba el paisaje y tomaba algunas fotos.

Al salir de la góndola, me percaté que en una, habían velas y una pareja sentada en una mesa, con lo que parecía una cena y adornos lujosos.
Solo pensé , seguro le pedirá matrimonio. Que hermosa forma de hacerlo!. Todas las góndolas y privacidad para ellos, al anochecer.

Salí de la noria, fui a una tienda de souvenirs. Al salir de ahí, ya era de noche.
Empecé a recorrer todo el parque. Cada vez hacia mas frío. La gente que había visto entrar, salía. Veía de vez en cuando a alguien caminar, pero las atracciones estaban vacías, únicamente se divisaba un juego de sillas voladoras con gente gritando a lo lejos.

Eran ya las 7 de la noche y se podían ver bastantes juegos de terror, y mientras caminaba solo se escuchaba una carcajada de algún diablo de la casa del terror o musica electrodark de alguna otra atracción con la misma temática.
Mientras iba pasando, también podían escucharse gritos de terror pregrabados, supongo que para darle vida, a un lugar que estaba muerto.

De las cosas que mas me gustaron fue un suelo estrellado. Parecían lagrimas brillantes. Suelo iluminado, como que si un pedazo de cielo hubiera caído y estuviera justo ahí para alumbrar mi alma.

Unas estatuillas simulando personas, confundían a cualquiera que pasáramos por ahí. Tuve que acercarme, porque en realidad pensaba que eran dos personas, pero su vestimenta era sumamente rara.

A lo lejos divise un recinto que capturó mi atención. Eran personas que podían volar (indoor sky diving o paracaidismo bajo techo).
Me acerqué y desde fuera pude sentir la calidez que había dentro. Sintiéndome como en el cuento de la niña de los fósforos, empecé a observar como volaban. Pude ver como el tutor le explicaba al alumno la forma de subir, acelerar , girar entre otros. Podia también ver a otros espectadores , que estaban dentro:  hablaban, reían y compartían.
Solo me frote las manos, las tenía ya heladas,  y me imaginé como aquella niñita de pies descalzos, si la del cuento, podría sentirse ante un suculento pollo asado. Encendí un cigarro y empecé a grabar.
Entonces fue cuando pensé, es hora de regresar.  (Video: https://www.facebook.com/WitchyHxryn/videos/1023298524435114/)

Estando en el hotel, fui a cenar y junto a mi tenia una botella de vino tinto. Todas las mesas estaban ocupadas, todos reían y carcajeaban. Empecé a analizar a todos los jovenes extranjeros presentes.

Vi que alguien me miraba. Era un chico rubio, el cual me sonrío. Por instinto le dije "Hi!" (Hola).
Devolvió mi saludo. Intercambiamos algunas palabras y al cabo de un rato fue a bromear con una lindas chicas, el iba con 2 amigos y las chicas eran tres. Asi que solo reí por dentro y pensé, bueno al final es normal que alguien quiera ligar y no solo platicar...

Al terminarme la botella de vino, salí a fumar en el gélido jardín. Habían bastantes personas ahí. Cuando encendí mi cigarro, un asiático se me acerco y me dijo "Heavy drinker eh!". (No hay traducción literal, pero vendría siendo algo como, eh bebedora de grandes ligas). Así que solo reí, me pidió fuego y se quedó platicando conmigo.  Era un ingeniero electrónico koreano de Samsung. Me contó que venia con su esposa a vivir la semana santa en el lugar. Hablamos de tecnología y de todo un poco. Se retiró a descansar, y me retiré a recepción para pedir un cargador de teléfono. El turno habia cambiado, y ya no estaba la chica rubia, ahora estaba un atractivo joven, muy amable.

Me preguntó si podia acompañarme a fumar un cigarro, luego me preguntó de donde venía. Al decirle Guatemala, inmediatamente, comenzó a hablarme en español, y me dijo, yo soy colombiano!

Platicamos de como había el llegado a Austria, cuanto tiempo tenia de vivir ahi, cuales eran sus planes...

Fue pasada la media noche cuando me fui a descansar. Ya todas las chicas de la habitación dormían. El vino ya se me había subido un poco a la cabeza y fue entonces como de manera extraña , mi exnovio , despues de mas 7 meses de silencio , me escribió un "hola, como estas?".
Esa noche dormí placenteramente, no extrañé nada. Era como si en esa habitación hubiera dormido toda mi vida.